Fuentes cercanas a la Guardia Civil nos informan de una investigación abierta por posibles casos de secuestros de futbolistas, concretamente centradas en el club de la Liga Agullent El Parral. La voz de alarma se levantó con el reciente fichaje, por más de 20 millones, de Alcácer por el club, siendo que desde entonces no se le ha vuelto a ver al jugador en un terreno de juego. También llama la atención el caso de Fede Catarbia, quien también disfruta de minutos con su club pero El Parral tiene retenido.
Al contrario también ocurre, pues Beñat y Casemiro no cuentan prácticamente para sus respectivos clubes y ahí están, alineados. Sin embargo, el caso que más llama la atención y que ha hecho saltar las alarmas de la Interpol, ya que es un caso que traspasa fronteras, es el de Hélder Postiga, ya que en este mercado de invierno fue fichado por el Lazio y desde Italia no tienen noticias suyas porque no ha acudido, y muchos acusan a El Parral de continuar reteniéndolo en su Once pese a haber abandonado la Liga.
Estos hechos, unidos a la mala marcha del equipo en la Liga Agullent (va último), hacen sospechar que el club se trate de una tapadera para realizar otro tipo de negocios, pues no resultaría rentable hacer tal inversión para tan pocos resultados deportivos.
Sin duda, todo esto se debe a no haber cambiado una alineación desde el año pasado, y a entrar cada tres semanas para eludir las sanciones establecidas por la Comunidad, pese a tener ya el primer aviso. Lo cierto es que este tipo de acciones perjudican la competitividad de la Liga, y desde la propia Comunidad debería trabajarse de cara a la temporada próxima a reestructurar las normas, no solo de mantenimiento, de conectarse cada cierto tiempo, sino también de acceso a la Comunidad antes de que empiece la temporada, para que quienes formen parte de ella estén comprometidos y le den a esta Liga la competitividad que merece.
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